La nueva orden de ayudas para las medidas preventivas de lucha contra incendios forestales permitirá la creación de casi 2.000 puestos de trabajo, que podrán "absorber" a trabajadores procedentes del sector de la construcción tras una formación "sencilla".
El objetivo de las mismas es adecuar la vegetación de las masas forestales para que sirvan de cortafuegos en caso de incendios, mantener en buen estado las cubiertas vegetales, mitigar los efectos del cambio climático y mejorar la conservación de las masas forestales. También incluye ayudas para la creación de instrumentos de gestión sostenible, uno de los fines establecidos en la Ley de Montes.
Las líneas de actuación de las ayudas, ha explicado Martínez Guijarro, permitirán la realización de tratamientos agrícolas en unas 60.000 hectáreas, que recibirán una dotación de entre 2.000 y 3.000 euros por hectárea en función de las características del monte y de si se extrae o no la biomasa para su uso energético.
También se desarrollará la construcción de infraestructuras "imprescindibles" para la extinción de incendios, como la instalación de 400 puntos de agua --que tendrán una subvención de 45.000 euros por cada punto-- la planificación forestal de 140.000 hectáreas, con 36 euros de subvención por cada hectárea, y la mejora de los caminos en unos 3.800 kilómetros, con una subvención de hasta 1.000 euros por kilómetro.
En estos momentos, la Junta está realizando la planificación forestal de 20.000 hectáreas, construyendo 180 puntos de agua acondicionando 1.200 kilómetros de caminos, que se sumarán a las nuevas actuaciones que se ejecutarás a raíz de las ayudas.
Así lo ha anunciado el consejero de Agricultura y Medio Ambiente, José Luis Martínez Guijarro, en la presentación de las ayudas junto al director general de Política Forestal, Daría Dolz, donde ha especificado que no se trata de una oferta pública de empleo de la Junta de Comunidades, sino que los nuevos puestos se generarán a través de las empresas forestales de la región.
Martínez Guijarro ha indicado que estas ayudas podrán solicitarse hasta el 15 de febrero, y tienen un presupuesto de casi 82 millones de euros, de los que un 62 por ciento estará financiado por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) y el resto se completará a partes iguales entre el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) y el Gobierno regional.Dirigidas a propietarios de montes
El consejero ha indicado que esta convocatoria está dirigida a los propietarios de montes tanto públicos como privados, aunque la gestión de las ayudas será realizada por las empresas forestales.El objetivo de las mismas es adecuar la vegetación de las masas forestales para que sirvan de cortafuegos en caso de incendios, mantener en buen estado las cubiertas vegetales, mitigar los efectos del cambio climático y mejorar la conservación de las masas forestales. También incluye ayudas para la creación de instrumentos de gestión sostenible, uno de los fines establecidos en la Ley de Montes.
Las líneas de actuación de las ayudas, ha explicado Martínez Guijarro, permitirán la realización de tratamientos agrícolas en unas 60.000 hectáreas, que recibirán una dotación de entre 2.000 y 3.000 euros por hectárea en función de las características del monte y de si se extrae o no la biomasa para su uso energético.
También se desarrollará la construcción de infraestructuras "imprescindibles" para la extinción de incendios, como la instalación de 400 puntos de agua --que tendrán una subvención de 45.000 euros por cada punto-- la planificación forestal de 140.000 hectáreas, con 36 euros de subvención por cada hectárea, y la mejora de los caminos en unos 3.800 kilómetros, con una subvención de hasta 1.000 euros por kilómetro.
Convocatoria plurianual
El consejero ha destacado que esta convocatoria de ayudas es plurianual, ya que se resolverán y adjudicarán las ayudas por tres años, con lo que se ahorrará en el procedimiento administrativo, además de facilitar a los propietarios de los montes la realización de los trabajos y dar "estabilidad" a los empleados.
La convocatoria también contempla la extracción de las biomasas forestales --residuos-- generadas con los tratamientos agrícolas, por lo que se incluye una ayuda de 500 euros por hectárea en la que se extraiga la biomasa, bien para energía eléctrica o para la fabricación de peles.En este sentido, ha destacado que Castilla-La Mancha es "pionera" en energías renovables, y ha indicado que los beneficios de ese tratamiento de la biomasa pueden "devolver al monte" la utilidad que tenía anteriormente como fuente de generación de energía "con la tecnología del siglo XXI".
Unas 2500 solicitudes
El consejero ha señalado que se esperan unas 2.500 solicitudes de ayudas, de las que un 45 por ciento se estiman que procedan de las corporaciones locales para los montes públicos, mientras que el 38 por ciento será para empresas privadas y el resto para particulares. En estos momentos, la Junta está realizando la planificación forestal de 20.000 hectáreas, construyendo 180 puntos de agua acondicionando 1.200 kilómetros de caminos, que se sumarán a las nuevas actuaciones que se ejecutarás a raíz de las ayudas.