Van a recoger firmas para pedirlo ante los problemas con Geacam, quien, denuncian, suspende de empleo y sueldo por cuestiones tan banales como sobrepasar el saldo del móvil de empresa
JORGE FRAGUAS
El sindicato CGT va a recoger firmas para solicitar la incorporación de los bomberos forestales de la región -unos 2.200, de los cuales unos 450 en la provincia de Toledo- como personal laboral de la Junta, ante los constantes, dicen, problemas que están surgiendo con la empresa pública Geacam. Así lo anunció la pasada jornada Isaac Viñas, delegado de personal de Geacam y responsable del sector de bomberos forestales de Castilla-La Mancha durante una manifestación ante las puertas de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente precisamente para denunciar esos problemas que están dándose con Geacam en materia laboral.
Así, según explicó Viñas, la empresa está tomando medidas drásticas que pasan por la suspensión de empleo y sueldo e incluso por despidos por cuestiones que el sindicato considera de escasa importancia. El delegado puso como ejemplo el sobrepasar en 10 euros el saldo disponible para los móviles que se les dan, no llevar puestas en un momento dado las botas reglamentarias o por «pillar» a un capataz teniendo a la cuadrilla afilando las herramientas, lo que da lugar, según trasladó Viñas que dice Geacam, a una bajada del rendimiento.
«Cuando se creó la empresa a raíz del incendio de Guadalajara teníamos grandes expectativas, pero se han ido rompiendo», manifestó el sindicalista, que apuntó a la negociación del convenio como uno de los escollos que se han tardado en superar y que han abierto la veda de una serie de sanciones que se consideran del todo injustas, de ahí esa petición de formar parte del personal laboral de la Junta para deshacerse de su integración en una empresa que «hace de su capa un sayo, con lo que estamos como antes». «Se dice que son gente de izquierdas y creíamos que iba a haber una sensibilidad, pero lo único que hacen es sancionar y despedir», engrosando los casos judiciales, que, a juicio de Viñas, suponen un «perjuicio económico».
Y el sindicato se ve con razón. Como ejemplo, indican que se tuvo que acudir a la Inspección de Trabajo para lograr que los bomberos forestales pudieran contar con agua potable cuando se encuentran trabajando en el campo, algo que finalmente se ha terminado consiguiendo.
Al acto de manifestación acudió Ángel Maqueda, un trabajador de Cuenca que ha sido despedido recientemente y que se encuentra inmerso en un proceso judicial por este motivo. En declaraciones a este diario comentó que el motivo de su despido fue un artículo publicado en un blog en relación con otro artículo previo publicado en un medio por parte del director económico de Geacam, Mariano Arribas. En el blog de Maqueda se apuntaban cuestiones tales como que en Geacam se miente y se «putea» a los trabajadores, entre otras palabras y frases que, según el redactor, se han sacado de contexto para poder despedirlo.
Asimismo, se queja de que se le acuse de las opiniones que se vertieron en el artículo por parte de quienes lo leyeron y que en ese caso sí eran demasiado subidas de tono, aludiendo incluso al consejero del área, que es el presidente de Geacam. A este respecto, se defiende señalando que él no pudo hacer nada porque «era comentarios que se iban haciendo a tiempo real». Para apoyar a Maqueda y al resto de sancionados acudieron en torno a una docena de trabajadores a la concentración.
Así, según explicó Viñas, la empresa está tomando medidas drásticas que pasan por la suspensión de empleo y sueldo e incluso por despidos por cuestiones que el sindicato considera de escasa importancia. El delegado puso como ejemplo el sobrepasar en 10 euros el saldo disponible para los móviles que se les dan, no llevar puestas en un momento dado las botas reglamentarias o por «pillar» a un capataz teniendo a la cuadrilla afilando las herramientas, lo que da lugar, según trasladó Viñas que dice Geacam, a una bajada del rendimiento.
«Cuando se creó la empresa a raíz del incendio de Guadalajara teníamos grandes expectativas, pero se han ido rompiendo», manifestó el sindicalista, que apuntó a la negociación del convenio como uno de los escollos que se han tardado en superar y que han abierto la veda de una serie de sanciones que se consideran del todo injustas, de ahí esa petición de formar parte del personal laboral de la Junta para deshacerse de su integración en una empresa que «hace de su capa un sayo, con lo que estamos como antes». «Se dice que son gente de izquierdas y creíamos que iba a haber una sensibilidad, pero lo único que hacen es sancionar y despedir», engrosando los casos judiciales, que, a juicio de Viñas, suponen un «perjuicio económico».
Y el sindicato se ve con razón. Como ejemplo, indican que se tuvo que acudir a la Inspección de Trabajo para lograr que los bomberos forestales pudieran contar con agua potable cuando se encuentran trabajando en el campo, algo que finalmente se ha terminado consiguiendo.
Al acto de manifestación acudió Ángel Maqueda, un trabajador de Cuenca que ha sido despedido recientemente y que se encuentra inmerso en un proceso judicial por este motivo. En declaraciones a este diario comentó que el motivo de su despido fue un artículo publicado en un blog en relación con otro artículo previo publicado en un medio por parte del director económico de Geacam, Mariano Arribas. En el blog de Maqueda se apuntaban cuestiones tales como que en Geacam se miente y se «putea» a los trabajadores, entre otras palabras y frases que, según el redactor, se han sacado de contexto para poder despedirlo.
Asimismo, se queja de que se le acuse de las opiniones que se vertieron en el artículo por parte de quienes lo leyeron y que en ese caso sí eran demasiado subidas de tono, aludiendo incluso al consejero del área, que es el presidente de Geacam. A este respecto, se defiende señalando que él no pudo hacer nada porque «era comentarios que se iban haciendo a tiempo real». Para apoyar a Maqueda y al resto de sancionados acudieron en torno a una docena de trabajadores a la concentración.
Fuente: La Tribuna