A última hora pactaban tres jubilaciones, 18 despidos y la integración de 21 trabajadores en los parques comarcales seis meses al año
In extremis'. Apurando al máximo el último día del plazo para negociar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectaba a 42 trabajadores fijos discontinuos, dependientes del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios (Sepei), que desempeñaban su labor en la campaña forestal gracias a un convenio con la empresa pública Geacam, los representantes sindicales y el equipo de gobierno de la Diputación llegaron a un acuerdo.
Ya en la sesión plenaria del jueves tanto el presidente como el vicepresidente de la institución provincial, Francisco Núñez y Constantino Berruga, habían advertido que si fuese necesario la negociación se prolongaría hasta las doce de la medianoche del viernes apurando así hasta el último minuto. No fue preciso llegar a tanto aunque pasaban las diez y media de la noche cuando el acercamiento de posturas, que buscaban sin éxito durante un mes, finalmente dio sus frutos tras una larga jornada de 'tiras y aflojas' en la negociación. A esa hora comenzaban a redactar el acuerdo al que habían llegado con no poco esfuerzo.
Y es que a lo largo del día muchas fueron las ocasiones en las que cambiaron los planteamientos y las propuestas que ambas partes pusieron sobre la mesa de negociación.
Condiciones
Finalmente el acuerdo al que se daba forma entonces establecí, a falta de algún posible cambio de última hora, tres jubilaciones, 18 despidos de trabajadores de mayor edad y la integración de 21 empleados en los parques comarcales del Sepei como mecánicos-conductores «para realizar labores de apoyo» a los bomberos de estas instalaciones. Estos 21 trabajadores en vez de estar contratados durante nueve meses al año como hasta lo harán por un periodo de seis meses. De esta forma se conseguía que en lugar de integrar a 14 trabajadores, como inicialmente, ofrecía el equipo de gobierno la propuesta se pudiese ampliar a 21.
Berruga incidía en que en ningún caso despedir a trabajadores de la Diputación era algo fácil ni deseable. No obstante, reiteraba que el acuerdo alcanzado, tras no pocas negociaciones, suponía «la mejor de las malas soluciones».
El representante de la institución provincial lamentaba que los trabajadores no hubiesen optado por otras de las alternativas que se pusieron sobre la mesa durante el mes de negociaciones. Concretamente se refería a la posibilidad que se ofreció a los 42 trabajadores de integrarse en Geacam. Integración, eso sí, con unas condiciones laborales y salariales diferentes a las que tenían hasta el momento.