El Sindicato Independiente de Bomberos
Forestales ha denunciado esta mañana la situación por la que atraviesan los
trabajadores de la provincia de Ciudad Real que prestan su servicio en los
parques nacionales y que han visto como se les ha reducido la plantilla y se
busca que trabajen sólo drante seis meses al año. Así, lo ha puesto de
manifiesto Isaac Viñas, secretario de Acción Sindical, quien afirma que la
empresa pública Tragsa, que se ocupa de estas labores, se está dedicando a
“hacer caja” en vez de realizar su labor de protección de los espacios
naturales.
Desde el sindicato aseguran que los trabajadores
han pasado de 52 a 48 en el Parque Nacional de Cabañeros y en Las Tablas de
Daimiel de 20 a 18. “A raiz del incendio de Guadalajara, se
pedía, sobre todo desde la oposición, que teníamos que ser profesionales, y los
que están ahora goberando están dejando este servicio en pesimas condiciones”,
ha denunciado Viñas como razonamiento del doble rasero que se sigue en el
sector.
Desde el sindicato aseguran que las protestas
que hoy han llevado a la sede de Tragsa en Ciudad Real continuarán en los
centros de interpretación de los dos parques nacionales de la provincia
porque “no se puede aludir a la crisis” para recortar un servicio básico de
protección en estas zonas naturales.
El objetivo último es que los trabajadores
formen parte bien del convenio propio de Tragsa o del de incendios forestales
de Castilla-La Mancha y, por lo tanto, puedan permanecer en su puesto durante
todo el año. Viñas afirma que no se puede consentir el trato que se está
dando a unas personas que “incluso han dado sus vidas para preservar los
montes”.