A última hora no se pusieron de acuerdo sindicatos y empresa y la firma se retrasó una hora y media
Día 26/08/2010
CUENCA
El rifirrafe entre la Empresa Pública de Gestión Ambiental de Castilla-La Mancha (Geacam) y los representantes sindicales protagonizó ayer un nuevo capítulo. Lejos de sentarse a rubricar a la hora señalada lo que en principio estaba pactado sobre el convenio colectivo de los trabajadores de prevención y extinción de incendios de la región, ambas partes tuvieron diferencias de última hora que obligaron a posponer la firma una hora y media. Mientras los representantes sindicales debatían con la empresa flecos de última hora, los medios de comunicación esperaban la firma de un convenio que finalmente llegó tras cuatro meses de negociación, jornadas de paros y amenaza de huelga indefinida incluida en plena temporada de riesgo alto de incendios en toda la región.
Mediador
A dar la cara tuvo que salir el consejero de Agricultura y Medio Ambiente de la Junta, José Luis Martínez Guijarro, quien justificó la demora por el hecho de que los sindicatos CGT y UGT habían solicitado mantener la figura del mediador en la comisión de seguimiento del convenio, algo que la Junta no compartía, como tampoco lo hizo CC.OO., el sindicato mayoritario en Geacam.
Además, había habido un «error aritmético» en las tablas salariales que finalmente se aclaró. Sin embargo, esta situación enojó a algunos representantes sindicales, quienes explicaron durante la negociación y en plena calle frente de la delegación de Bienestar Social en Cuenca que la Junta había modificado las tablas salariales esa misma mañana, según declaró el responsable del sector forestal en CGT, Isaac Viñas. En este sentido, el responsable de la Política Forestal de la Federación Agroalimentaria de UGT, Antonio Gómez, indicó por su parte que se sentían «engañados» por la actitud de la empresa en este punto aunque accedieron finalmente a la firma por «responsabilidad» con sus empleados.
Otro de los escollos para la rúbrica fue que los representantes sindicales querían condicionar la firma del convenio a la reincorporación de un trabajador despedido por la empresa, según la Junta.
El convenio colectivo, que afecta a unos 2.300 trabajadores de prevención y extinción de incendios de Castilla-La Mancha, tiene carácter retroactivo y se extenderá hasta 2012.