Los incendios han vuelto a machacar a Castilla-La Mancha. Pero, una vez más, la labor de los bomberos y efectivos contra incendios de la región ha sido encomiable. Un trabajo duro, eficaz y profesional que todos los castellano-manchegos debemos agradecer. Un esfuerzo que salva vidas y merece la pena.
La semana ha sido muy difícil para Castilla-La Mancha, especialmente a partir del martes. Los incendios, varios de ellos intencionados, se han cebado con la región y han vuelto a poner en alerta máxima a la totalidad de los efectivos contra el fuego de los que dispone la comunidad. Especialmente importantes han sido los dos producidos en la Serranía de Cuenca, en Uña y Poyatos, pero también se han producido incendios importantes en Ciudad Real, Toledo y Guadalajara, a razón de más de veinte cada día. Aunque aún quedan restos por controlar, es preciso destacar en estos momentos la gran profesionalidad y eficacia demostrada por los bomberos, agentes forestales y medioambientales y el conjunto de los efectivos de lucha contra el fuego de la región. Su trabajo, de nuevo ha sido, encomiable. Es una labor dura, pero la respuesta frente al fuego ha sido eficaz y profesional, y permite salvar vidas y haciendas. Todos los castellano-manchegos debemos agradecer una vez más este trabajo imprescindible que realizan por toda la sociedad y jugándose su propia vida.Eldigitalcastillalamancha.es